VENCIENDO EL FRÍO
Despierto
de un sueño raro, sin memoria;
el
presentimiento es de una pesadilla...
Mi
ánimo sigue raro como la pesadilla,
y
el tedio suele venir de una niebla oriunda...
Miro
el cielo, no veo el sol, no sé lo que siento
y
no soy capaz de decirte cómo estoy;
ni
siquiera lo sé, ni quiero decírtelo;
remuerdo en mí el dolor no sé de qué…
Vuelvo
a entrar dentro de mí, hacia el sueño
donde
había despertado, e intento recomponerme,
de
ojos cerrados, sin ver nada afuera,
buscando
la sonrisa perdidamente distante…
Quiero recuperarme en todo momento
y sonreírte desde el alma, sin mentirte,
quiero darte una sonrisa pura y total,
que llegue para alegrarme también a mí…
Es ahora que te siento, que te quiero,
es ahora que me pienso dentro de ti
y encuentro la sonrisa en tus labios
donde el frío tiembla y se parte de golpe…
Cuando el tedio se acerca,
ResponderEliminarcuando la inercia no nos deja ver el sol
y nuestra sonrisa se queda conteneda
como si nada más sea capaz de hacernos sonreír,
debemos dejar de parte nuestra sensibilidad,
debemos ir adentro de nosotros y meditar,
buscar nuestra razón, nuestra esencia,
y encotrar la belleza, la pasión,
la luz que nos ilumina por dentro
y es capaz de hacernos sonreír...
Orlando Faias