PASIÓN DEL DESEO
Ven, mujer, ahora que
estás inmune,
antes que el fuego se
extinga por completo
y mis cenizas se esfumen
solas hacia el cielo...
Deja que mis manos toquen
el fruto aun maduro,
que mi sed se ahogue en tu
cuerpo
y mi corazón se consuele
de vida...
Ven, mujer, mientras la
pasión arde
y me incendia con las
llamas del deseo,
este fuego que se calma
con tus besos
y mantiene el rescaldo en tu cuerpo...
Déjame enseñarte lo que es esto,
esta pasión que me enfurece,
esta sangre que palpita en mis venas,
esta lumbre que no es amor, sino deseo.
Tú no sabes lo que es esto, mujer,
porque ignoras cómo te quiero,
no sabes del deseo hecho varón
ni lo que yo siento hecho llamas...
Ven, mujer, incendiarte conmigo,
para que te mantengas en el mismo rescaldo
y se vuelvan nuestras cenizas consecuencia
del eminente amor hacia el cielo...
Orlando Faias
Reservados los derechos de autor - O. A. F. M.
PASIÓN DEL DESEO
ResponderEliminarVen, mujer, ahora que estás inmune,
antes que el fuego se extinga por completo
y mis cenizas se esfumen solas hacia el cielo...
Deja que mis manos toquen el fruto aun maduro,
que mi sed se ahogue en tu cuerpo
y mi corazón se consuele de vida...
Ven, mujer, mientras la pasión arde
y me incendia con las llamas del deseo,
este fuego que se calma con tus besos
y mantiene el rescaldo en tu cuerpo...
Déjame enseñarte lo que es esto,
esta pasión que me enfurece,
esta sangre que palpita en mis venas,
esta lumbre que no es amor, sino deseo.
Tú no sabes lo que es esto, mujer,
porque ignoras cómo te quiero,
no sabes del deseo hecho varón
ni lo que yo siento hecho llamas...
Ven, mujer, incendiarte conmigo,
para que te mantengas en el mismo rescaldo
y se vuelvan nuestras cenizas consecuencia
del eminente amor hacia el cielo...
Orlando Faias