EL
DESEO
El deseo nos pide el alma,
nos estimula los sentidos
en el vaso ajeno, apetecido,
lleno de lucientes colores
del fruto prohibido...
Tu mirada se diluye
entre los colores, me llama
para el lecho del sueño;
te desnudas de leyendas,
te entregas y me amas...
El deseo nos pide el alma,
nos estimula los sentidos
en el vaso ajeno, apetecido,
lleno de lucientes colores
del fruto prohibido...
Tu mirada se diluye
entre los colores, me llama
para el lecho del sueño;
te desnudas de leyendas,
te entregas y me amas...
Yo
acompaño el deseo,
libre del pecado divino,
donde sólo el amor
nos da razón y destino...
libre del pecado divino,
donde sólo el amor
nos da razón y destino...
Orlando Faias
Reservados los derechos de autor - O. A. F. M.
No hay comentarios:
Publicar un comentario